INVASIÓN CHINA de autos “cero” a Bolivia
Seis de cada 10 autos que entran a Bolivia vienen de Asia.El 2015 fue el año de mayor importación, llegando a $us 1.324 millones, frente a 491 millones en 2007. En 15 años, el ingreso de motorizados cero superó los $us 12 mil millones.
En los últimos cinco años, las ventas de autos nuevos en Bolivia tuvieron un crecimiento tan acelerado, que hasta el día de hoy operan en el mercado 21 empresas concesionarias y existen alrededor de 100 marcas, desde las más conocidas, como Suzuki, Toyosa, Nissan, Volkswagen, hasta ciertos raros nombres que nunca antes se habían escuchado.
Hasta hace un poco más de una década, Bolivia se caracterizaba, como país del tercer mundo en el que estaba encasillado, por ser el basurero de los autos usados de Estados Unidos y algunos países asiáticos, a tal extremo que se abrieron las fronteras al ingresos de vehículos con el volante a la derecha, para ser “transformados” en talleres que aparecieron como hongos, con el consiguiente peligro que esa práctica conllevaba.
Sin embargo, desde que el Gobierno de Evo Morales tomó la determinación de ir prohibiendo, en forma gradual, el ingreso de autos usados, las casas importadoras de autos nuevos comenzaron a ver relucir sus negocios, a tal punto que hoy destacan firmas como Imcruz, Toyosa, Taiyo Motors, entre las más importantes, con grandes cifras en ventas que las ubican entre los primeros lugares en la lista del Ranking de las 250 Empresas Más Grandes de Bolivia, publicado por sexto año consecutivo el año pasado por Libre Empresa.
La presente investigación de Libre Empresa revela datos que pocas veces se mencionan, como que hay más de 100 marcas en circulación, que por año se venden alrededor de 50 mil autos nuevos, muy poco respecto a los 2,5 millones de Brasil, además de otra información que ayudan a comprender la realidad actual del creciente mercado automotriz en Bolivia.
Formal e informal
En el país ya existen 21 concesionarias que ofrecen una amplia gama de marcas y modelos de este 2019 y del año pasado, a diferentes precios, dependiendo de la economía de cada comprador, que podrá decantarse por una de las cien marcas que hay a la venta.
A este mercado formal se añade el informal, del cual sólo se tienen datos aproximados, que también pone a la venta autos usados o automóviles internados por puntos fronterizos poco resguardados y que terminan circulando en municipios alejados de las capitales de departamento.
Como muestra basta tan solo mencionar a un sitio de las redes sociales denominado Autos Chutos y Clonados Bolivia, que entre muchas posibilidades vende, según uno de sus anuncios “placas originales 100% para todo tipo de vehículo o motocicleta … más información o cualquier consulta escribir al whatssap #75455334 (llamadas casi no contesto por favor por el trabajo)”, o bien “Vendo jeep renegade 2019 cn 11 mil km, más inf 72846461, no respondo comentarios se encuentra en la ciudad de Trinidad sólo venta en Trinidad”. Y otro anuncio desde “El Alto, La Paz, Bolivia: Se vende ya nomás Nissan Tiida 2007 resien llegadito cero detalles caja automática con o sin gemeleada de primera. Precio 3.300$ charlable”.
Estos automóviles, explica María Inés Carrasco Montero, gerente nacional de ventas de Imcruz, causan un gran daño al país, porque se internaron ilegalmente, no pagan sus impuestos y transitan libremente por las carreteras, sin que se haga algo al respecto.
Hay 2 millones de autos
En cuanto al parque automotor legalmente registrado, y sobre la base del Registro Único para la Administración Tributaria Municipal (RUAT), el Instituto Nacional de Estadística (INE) reporta que a 2017 la cantidad de motorizados en Bolivia alcanzó casi dos millones, superior en 5,2% a la registrada en 2016, cuando llegó a 1.711.005 unidades.
El experto en marcas automotrices, Pablo López Waisman, indica que el mercado boliviano es pequeño, no sólo a escala continental, sino incluso a escala regional. Mientras que en Brasil se venden 2.5 millones de unidades anuales cero km, la mayoría fabricadas en ese país, -1.5 millones en México, en Argentina casi un millón y un cuarto de millón en el Perú-, en Bolivia no se llega a las 50 mil unidades.
“Cinco años atrás, la cifra fue de 40 mil unidades, es decir que tenemos un 20% de crecimiento, lo cual es esperable en el contexto económico en alza de este último lustro, gracias, especialmente, al flujo de divisas provenientes de la explotación de los hidrocarburos. Sin embargo, el nivel de presión impositiva sobre los vehículos es muy alta y eso impide que el crecimiento de las ventas, y la renovación de parque automotor, sea más acentuada”, subraya López.
En Bolivia, según el INE, el 92,8% del parque automotor está registrado como servicio particular, el servicio público es el segundo en importancia con una participación del 5,4%, en tanto que el servicio oficial alcanzó al 1,8%.
Hasta hace un par de años, el número de vehículos de servicio particular se incrementó en 6,2% con relación a 2016, aumentando en 97.130 unidades. Asimismo, el parque automotor de servicio oficial creció en 2,6%, que equivale a más de 833 vehículos, mientras que el servicio público redujo en 8,2%, con un total de 8.614 vehículos.
Para este 2019, se anticipa, se importarán 35 mil autos de manera legal, que se sumarán a los cerca de dos millones de vehículos que componen el parque automotor boliviano.
Invasión china
Entre algunos de los factores que contribuyeron al crecimiento del mercado automotriz destaca el desarrollo económico del país, la restricción a la importación de unidades antiguas e indocumentadas, a la mayor oferta de vehículos de precio más accesible y a las facilidades crediticias de las importadoras y de los bancos.
El parque automotor particular en Bolivia se incrementó en 235% en los últimos 12 años, mientras el público aumentó en un 11,5%. La cantidad de privados aumentó de 498.872 unidades en 2006 a 1,67 millones en 2017.
En 2014, la importación de los vehículos, según información proporcionada a este medio por el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), provenía de un total de 50 países: un 26% del Japón, el 19% de la China, el 11% de Estados Unidos, 7% de Tailandia, un 6% del Brasil y el 3% de la India.
Para el 2018, la relación de países de origen ha cambiado ligeramente, siendo la China la que se ha posicionado como el país de donde más se importan los automóviles, además de crecer a 54 el total general de países de donde se traen los carros.
Hoy, un 26% de los autos proviene de la China, un 21% del Japón, 9% del Brasil, 6% de Tailandia, 6% de la India y un 5% de Estados Unidos.
El año pasado se importó por un total de $us 875.798.845, de esa cifra se desprende que se compró $us 227.2 millones de la China; $us 183.8 millones del Japón; casi $us 90 millones del Brasil, $us 55.6 millones de Tailandia, $us 52.8 millones de la India y $us 47.4 millones de los Estados Unidos, haciéndose más que notoria la preferencia de autos que llegan desde Asia, por encima de otros mercados más cercanos.
Durante los últimos cinco años, esta tendencia se ha mantenido muy similar y los mercados de importación han sido los mismos, aunque con ligeras variaciones porcentuales.
“China creció prácticamente cinco veces con la importación de vehículos en los últimos siete años”, explica a Libre Empresa Jimena León, jefe de la unidad de estadísticas del IBCE.
El crecimiento rápido de China comenzó desde 2011 y prácticamente sus ventas se triplicaron en un año, cuando el 2010 llegaba a $us 43.6 millones y el 2011 cerró con $us 142.4 millones.
Los países que se inscriben en esta lista y que llaman la atención por estar fuera del común denominador, son: Eslovenia, Australia, Estonia, Egipto y Letonia, además de Afganistán, Albania, Antillas Holandesas, Arabia Saudita y Bangladesh.
Las marcas preferidas
Si hablamos de marcas, la marca favorita en Bolivia es Suzuki, no lo dice Libre Empresa, sino los datos extraídos del motor de búsqueda especializado en mediciones de consumo denominado ahrefs.com, y que fue interpretado por la revista Veygo.
Pero son marcas como Toyota, Honda y Ford las que demuestran tener una gran popularidad en todo el orbe. La primera, Toyota, es la marca más buscada en 57 de los 171 países que observó el motor de búsqueda; BMW lidera en 25 países y Mercedes-Benz en 23. Toyota también fue el más buscado en todo el mundo con 7,8 millones de búsquedas por mes, seguido de Honda, 7millones; y Ford, 6.4 millones.
Ciudadanos de siete países han adoptado la alternativa ecológica de Elon Musk, con Tesla como la marca más buscada incluyendo Noruega, los Países Bajos y Hong Kong.
Tan solo cinco países buscaron más una marca de autos fundada en su propio país, tres en Europa: Francia con Renault, Alemania con Mercedes-Benz, y Suecia con Volvo; mientras que en la India la preferencia fue por Maruti Sazuki y Malasia por Perodua.
Y si bien el nacionalismo puede prevalecer en pocas naciones, en Bolivia un centenar de marcas de automóviles se disputan por la preferencia del público. Entre ellas, conocidas como Audi, Chrysler o KIA y otras poco o muy poco conocidas como Yema, Weichai, Flistar o Foday.
Empresas concesionarias en Bolivia
Las empresas concesionarias que importan automotores son Andar Motors, Autokorp, Autoplaza, Autosud, Baggio Motor S.A., Bolivian Automotors, Carmax, Christian Automotors, Daher, Derco-Imcruz, General Automotors, GS Consorcio Automotriz, Hansa, Honda, King Long, Nibol, Ovando, Rodaria, Saci, Toyosa y UAZ Bolivia Limitada.
El gerente general de Automundo, Enrique Galindo Huerta, reflexiona que lo importante es ver cuántas marcas perduran en el tiempo.
“El negocio de los autos esta visto como si fuera súper mega rentable y cualquiera con un poco de capital se puede convertir en importador, peor aún con el auge que se ha tenido, pero muchos no se dan cuenta todo el contexto que lleva estar en el negocio y/o no saben cómo manejar el rubro, por eso la cantidad de marcas presentes en el mercado con una antigüedad de por lo menos 10 a 15 años es mínima, frente a las 100 presentes ahora”, complementa Galindo.
López Waisman considera que las marcas chinas también tienen una llegada importante, debido a sus precios bajos en comparación con las marcas tradicionales.
Lamborghini y otros lujos en Bolivia
La llegada de un Lamborghini Huracán a cualquier otra ciudad del mundo desarrollado, no levantaría tanto revuelo como el que causó cuando se filtraron sus imágenes llegadas desde un puesto fronterizo del país y aterrizaron en las redes sociales.
Envuelto en un mar de misterio, finalmente quedó expuesto el dueño quien tuvo que aclarar que compró este coche de segunda mano, que es un modelo de 2017 y que el dinero con el que lo compró no es “mal habido”, incluso señala que funcionarios de la Aduana Nacional se filmaron manejándolo, lo que ha provocado un daño en el amortiguador derecho del motorizado y repararlo costará $us 8.000.
Sin embargo, es muy importante recordar que no sólo este “Lambo” anda por las calles cruceñas. Hay otros de estirpe parecida como el Lamborghini Murciélago y otros como los Audi R8 V8 y Audi R8 V10 Spyder, además de los Nissan GTR 2009, Nissan GTR 2012 Black Edition y Nissan GTR 2014 Black edition.
Estos modelos no han despertado los comentarios mordaces que salieron en las redes sociales y que provocaron la envidia en más de uno y sus dueños los exhiben en paseos de fin de semana o bien se reúnen en determinados lugares para mostrarlos.
En Cochabamba, hay un Mc Laren 570S, considerado como el mejor auto de Bolivia, si dejamos de lado el Murciélago y el Huracán que recién llego.
También hay dos G63 AMG 2019 de Mercedes, traídas por la empresa automotriz Ovando, una de color azul en Santa Cruz y una guinda en La Paz.
Asimismo, hay varias Range Rover traídas por la concesionaria Luxor que suman más de $us 280 mil y está el BMW M6 2014, color ladrillo, que costó $us 220 mil cero km de la empresa Andar Motors, así como dos Shelby Cobra, que ruedan sin molestia alguna en La Paz.
Igualmente Bolivia se precia de tener un Aston Martin Vantage V8 que está en Santa Cruz y dos Ferraris en La Paz, cuyas fotos fueron elevadas a páginas de Facebook como Autos y Bolivia y Cars & Coffee Bolivia.
Este auge en el mercado automovilístico puede deberse, comenta Pablo López, al excedente de efectivo que ha “bañado” a muchos sectores que antes no tenían acceso ni siquiera a un vehículo común. La expansión de internet como medio de difusión de información y de imagen contribuyó a difundir en Bolivia la existencia de estas marcas como Porsche, Ferrari, McLaren y Lamborghini. No es casual que haya habido una explosión en la importación de 4x4 Hummers, en Potosí y el Chapare, puntos de generación de riqueza.
Vagonetas, las preferidas
Según clase de vehículos, reporta el INE, las vagonetas constituyeron el grupo más importante del parque automotor de Bolivia, debido a que hasta el 2017 se registraron 508.080 unidades. Por orden de importancia, le siguieron las motocicletas con 438.560 unidades, automóviles con 313.170 y camionetas con 179.842.
Galindo explica por qué las vagonetas tienen la amplia preferencia del mercado y el motivo por el cual se han puesto de moda no sólo por una elección de amplia mayoría, sino porque las “crossovers” son una versión más pequeña de las SUV (vehículos sub urbanos o Sport Utility Vehicle, SUV por sus siglas en inglés).
Indica que estas vagonetas transitan con facilidad por los malos caminos, rinden mejor en la altura, poseen mayor amplitud interior, mayor espacio de carga sin llegar a ser una camioneta, y a “la aparición de SUV’s a precios competitivos cuando antes eran sólo gama alta, como las Explorers, Cherokee, Monteros y Landcruisers”.
Por su lado, Erwin Roda, gerente general de Viaggio Motors S.A., grupo que comercializa vagonetas SUV de la marca GAC Motors, manifiesta que la empresa se enfocó desde un principio a las SUV económicas y de alto rendimiento, apuntando a cubrir las necesidades de las familias jóvenes y las tendencias del mercado.
Empero, el experto López esclarece que “hay literalmente decenas de razones”. Por tradición familiar, por precio, por potencia, por status, por bajo consumo, por una necesidad laboral. Cada persona elige su auto por una razón diferente. Por eso, la publicidad de las marcas apunta a convocar a sus compradores a través de argumentos emocionales más que racionales.
Es más fácil conectar con una persona a nivel emocional y reducir sus barreras para poder venderle una sensación, que hacerlo a través de la frialdad de la cantidad de caballos de fuerza.
Las marcas líderes
De acuerdo a datos del Ranking de las 250 Empresas Más Grandes de Bolivia, publicado en diciembre por sexto año consecutivo por Libre Empresa, se constata que la empresa automotriz más grande de Bolivia es Imcruz, con Suzuki como su marca emblemática.
Según los mismos datos obtenidos, se ha evidenciado que en segundo lugar de la lista, por ventas realizadas en 2017, se encuentra Toyosa.
Durante la realización de la Feria Integral Automotriz de Santa Cruz (Fiacruz), en febrero pasado, el gerente regional de Toyosa, Rafael Vargas, quien no pudo dar números, en cuanto a unidades vendidas, expresó su optimismo gracias al nivel alcanzado y dijo que “estos resultados nos hacen creer que 2019 repuntará luego del difícil segundo semestre del año pasado”.
Los ingresos de Imcruz en 2017 fueron de Bs 2.0523.600.00, mientras que los de Toyosa, en ese mismo año, fueron de Bs 874.330.369. Las utilidades reportadas por la primera fueron de Bs 147. 8 millones, mientras que de la segunda fueron de Bs 7.6 millones, según el Ranking.
Otras empresas presentes en el ranking fueron Nibol, Ovando y Taiyo, con utilidades reportadas, también en el mismo periodo, de Bs 52,5 millones; Bs 6,8 millones y Bs 4,6 millones, respectivamente.