Santa Cruz explota su exuberancia natural
Apunta a ser el principal destino turístico de Bolivia, por su gran cantidad de atractivos, tanto en la ciudad como en sus provincias, gracias a sus variados ecosistemas natureles, su riqueza cultural y religiosa; y su modernidad.
Millonarias inversiones en hotelería, centros comerciales, centros de entretenimiento y cadenas de gastronomía, en la capital y en las provincias, apuestan por un crecimiento de la industria sin chimeneas en el departamento más grande y con la mayor población de Bolivia, con más de 3 millones de habitantes.
Pese ser un departamento eminentemente agroindustrial, el Gobierno central, la Gobernación local, las alcaldías y el sector privado invierten para generar el crecimiento del turismo, tanto interno como externo, lo que genera un motor económico con ingresos que pueden superar los $us 100 millones al año.
Anualmente, alrededor de 360 mil turistas llegan a Santa Cruz, pese a que sólo se explota el 30% de los 500 sitios inventariados en el departamento. En este marco, un experto en la ‘industria sin chimenea’, apunta a que el Gobierno nacional y la Gobernación apuesten por mejorar los ingresos a las zonas turísticas y activen el factor multiplicador de este sector.
Bajo presupuesto local
Desde el sector público, el aprovechamiento de los sitios turísticos avanza lentamente debido al recorte presupuestario que ha sufrido, de Bs 17 millones en 2016 a 5 millones para la presente gestión, según Lorena Saavedra, directora de Cultura y Turismo de la Gobernación de Santa Cruz.
“Tenemos contabilizados en Santa Cruz 500 atractivos turísticos, de los cuales sólo el 30% son aprovechados, por cuanto desde la Gobernación estamos trabajando para promocionar y fortalecer el 70% de los atractivos, que aún no son conocidos o de concurrencia de los turistas nacionales e internacionales”, indica.
En este marco, Martín Careaga, presidente de la Feria Internacional del Turismo (FIT), señala que de los 1,2 millones de turistas extranjeros que llegan a Bolivia, el 30% optan por quedarse y visitar los lugares turísticos de Santa Cruz.
“Santa Cruz es visitada por turistas que llegan desde Perú, Argentina, Brasil, Japón y Estados Unidos. Pero lo diferente es que a este departamento llegan muchos visitantes por cuestión de negocios (ejecutivos), quienes suelen realizar un gasto significativo que aportan a la economía del país”, explica el experto.
Misiones Jesuíticas, el plato fuerte
Por su parte, Saavedra dio a conocer que actualmente están trabajando en la promoción e inventario de las Misiones Jesuíticas de San Javier, Concepción, Santa Ana de Velasco, San Miguel, San Rafael, San José de Chiquitos y Santiago de Chiquitos.
“Estamos inventariando todos los hoteles, atractivos turísticos y misionales que tiene este circuito para poder explotarlo durante el Encuentro de Gobernadores y Alcaldes que se realiza cada año en la ciudad y el evento de Turismo Religioso en San José de Chiquitos, donde se promociona conjuntamente con los municipios estas zonas”, dice la funcionaria del sector turístico de la Gobernación.
Por otra parte, Careaga añade que se debe mejorar la accesibilidad a los atractivos turísticos, como es el caso de las Misiones Jesuíticas, y que la entrega de la nueva carretera entregada recientemente ayudará a mejorar este cometido.
Precisamente, el Gobierno invirtió más de $us 500 millones en una carretera asfaltada hasta las zonas de la Chiquitania, entregada en septiembre de este año.
Esta vía puede mejorar el flujo hacia la zona no sólo para fomentar el turismo interno, sino externo, además de la proyección para la construcción de un aeropuerto internacional en San José de Chiquitos para el 2020.
El presidente de la Brigada Parlamentaria de Santa Cruz, Henry Cabrera, afirma que el potencial turístico de Las Misiones es grande y que este Gobierno es el único que le está dando importancia para potenciarlo y permitir un ingreso que vaya acorde con el título de Patrimonio de la Humanidad que ostenta.
La ciudad de los anillos
La urbe de Santa Cruz, pese a convertirse en la metrópoli más grande de Bolivia, está situada en medio de un paraíso tropical de exuberante vegetación y enormes extensiones de selva y pradera que reposan a lo largo y ancho de la planicie amazónica
En la capital, millonarias inversiones con la construcción de malls comerciales, como el Ventura, Brisas e Indara; imponentes hoteles de cuatro y cinco estrellas, zonas de entretenimiento, se entremezclan con espacios tradicionales, como los parques de Arenal, los Mangales y Urbano, las cabañas del río Piraí y paseos urbanos.
Todo esto le ha dado a la capital oriental un mayor atractivo en los últimos cinco años y que sirve como una parada previa para la visita a otros destinos turísticos en el departamento, como las reservas naturales, ruinas preincaicas en los valles, o el circuito etno cultural de las Misiones de la Chiquitanía.
Según la representante de la Cámara Hotelera de Santa Cruz, Lorena Rojas, el flujo turístico comienza desde septiembre y se prolonga hasta enero y febrero; sin embargo, lamenta que el flujo de extranjeros haya disminuido en el primer semestre de este año.
Pese a ello, espera que los índices de visitantes de otros países haya mejorado en el segundo semestre, gracias a eventos oficiales, como la Expo Aladi, que reunió a empresarios de Latinoamérica, o el Foro de Países Exportadores de Gas, la última semana de diciembre.
Picos del año
“En septiembre, el pico empieza a elevarse de forma considerable por eventos empresariales importantes, como la Feria Exposición Internacional, que es organizado por la FexpoCruz y que genera la visita de gente del interior y el exterior del país”, explica.
Añade que también se genera un importante flujo de turismo interno por los feriados departamentales del 24 de septiembre, donde centenares de familias viajan hacia las provincias por dos a tres días y con presupuestos bajos, que van desde los Bs 500 a 1.000.
En octubre y noviembre, el flujo baja un poco la tendencia en función a las visitas externas; sin embargo, el turismo interno se mantiene por los feriados de principios de mes y las fiestas patronales que se intensifican en distintas provincias del departamento.
Por su parte, el empresario hotelero Roberto Barbery dice que en diciembre la tendencia se eleva a su pico más alto por el inicio de las vacaciones escolares y las fiestas de fin de año.
“Santa Cruz es uno de los destinos favoritos para gente del interior que pasa unos días de vacaciones tanto en la ciudad como en los circuitos turísticos, e incluso sirve de paso de tránsito para aquellos que viajan hacia Brasil, Uruguay y Estados Unidos”, remarca.
El ambiente tropical, a su entender, es uno de los aspectos que más atrae a los visitantes con temperaturas promedio que están entre los 30 y 35 grados centígrados, generando un importante flujo de visitantes a los balnearios.
Turismo interno
El flujo de turismo interno es el de mayor afluencia con respecto a otros departamentos. Los cruceños durante el año son viajeros permanentes a los atractivos que están dentro de sus provincias, ya sea en los valles y el chaco, la chiquitanía o el pantanal.
Vallegrande espera alrededor de 20 mil turistas en las fiesta de carnaval y también este año se tuvo gran afluencia de al menos 50 mil personas para las celebración de los 50 años de la llegada del guerrillero Ernesto ‘Che’ Guevara, actividad promovida desde el Gobierno.
En las fiestas patronales y festivales de música barroca de las Misiones Chiquitanas, se espera el arribo de más de 20 mil turistas, de los cuales al menos un 80% son de los centros urbanos de Santa Cruz.
En días de fiesta, como Carnavales, Semana Santa y Todos Santos, hay un flujo interno de más de 100 mil personas, según los datos de la Gobernación.
Para transportarse, al menos el 50% utiliza los buses interprovinciales, un 30% trufis, un 16% vehículos particulares y el restante 4% va en trenes, en especial los que van hacia las zona fronteriza de Roboré.
Menos extranjeros
El ingreso de huéspedes extranjeros en los hoteles en Santa Cruz disminuyó un 9,5% en el primer semestre del año con respecto a igual periodo de 2016, de 81.500 a 73.698, de acuerdo con datos de la Cámara Departamental de Hotelería.
En cuanto a ingreso de huéspedes nacionales, se registró un descenso del 1,4%, al pasar de 234.573 en el primer semestre de 2016 a 231.268 en los primeros seis meses del año.
Para Lorena Rojas, presidenta de la Cámara Hotelera, dos variantes fuertes están afectando la economía del sector hotelero. “El control migratorio revisa de forma manual las pertenencias de los turistas al ingresar a suelo nacional, esto ocasiona una primera mala impresión, disminuyendo de manera considerable las probabilidades de un retorno al país”, expresa.
El otro agraviante es el número de empresas informales que funcionan en Santa Cruz y generan una competencia desleal en costos y servicios en el sector hotelero formal.