Arrancan obras de la presa en Parque Industrial
Se trata de uno de los últimos componentes pendientes para que las industrias tengan todas las condiciones de producción y funcionamiento.
Producto de una decisión tomada por el Directorio Mixto del Parque Industrial Santiváñez, de invertir en un proyecto que le permita el abastecimiento continuo de agua, finalmente se dio luz verde a la construcción de la Presa San Martín.
Fueron 15 meses que la obra estuvo paralizada debido a fallas técnicas en el diseño de la presa que posteriormente se corrigieron y la decisión de apostar económicamente por su ejecución.
“Invertir es el verbo que debemos conjugar los empresarios en el Parque Industrial de Santiváñez”, destaca a propósito el presidente de la Federación de Entidades Empresariales Privadas de Cochabamba (FEPC), Javier Bellott Montalvo, al confirmar que el directorio del parque viabilizó la edificación de la presa, cuya ejecución se inició en agosto de 2017.
Durante una visita realizada en diciembre pasado a las obras del proyecto, LIBRE EMPRESA comprobó la construcción de la obra. La inspección se dio en una jornada lluviosa que obligó a la constructora a paralizar sus faenas a causa de la crecida del afluente de la quebrada que dotará agua al complejo industrial, y a los productores agrícolas del sector.
El financiamiento
Originalmente, la inversión en la obra ascendía a Bs 64 millones, de los cuales el 80% corresponde al gobierno central y el resto a la Alcaldía de Santiváñez (2%), Gobernación de Cochabamba (15%) y el Parque Industrial Santiváñez (3%).
En una entrevista anterior, el alcalde de Santiváñez, Hugo Escalera, explicó que se detectaron fallas técnicas en el proyecto, hecho que obligó a modificarlo como también su presupuesto que se incrementó a Bs 73 millones, Bs 10 millones adicionales que las instituciones cochabambinas no comprometieron, de principio.
La construcción del proyecto no pudo arrancar desde mayo de 2016. Errores en la ubicación de la presa, situada sobre una falla geológica, dieron lugar a su reformulación.
Conocedores del dilema financiero, la empresa contratista condicionó el inicio de obras a la firma de un documento de “Compromiso de Pago” de los recursos faltantes, por parte de las instituciones interesadas, pero la misma no prosperó.
Giros
A mediados de la pasada gestión se renovó la directiva de la FEPC, bajo la presidencia de Javier Bellott, quien afirma que una de las primeras acciones de su gestión fue compenetrarse de la situación económica del parque industrial, llegando a comprobar que la Gerencia tenía en Caja y Bancos Bs 19,5 millones.
A objeto de “destrabar” la ejecución de la presa, el directorio mixto del complejo industrial dispuso invertir en el proyecto Bs 3,5 millones, dejando que el saldo total corra por cuenta de la Gobernación y de la Alcaldía de Santiváñez. Las obras se iniciaron en agosto de 2017 y su entrega está prevista para diciembre del presente año.
Se estima que la presa proveerá entre 90 a 100 litros de agua por segundo, pudiendo beneficiar con 40% al Parque Industrial y el resto para riego de las comunidades agrícolas.
La ejecución de la presa tomará cerca de 16 meses, pero las necesidades del recurso hídrico no pueden esperar tanto. A objeto de paliar esta demanda, el directorio instruyó a la gerencia del parque realizar la perforación de dos pozos de agua, obras que ya fueron adjudicadas el pasado 7 de diciembre por Bs 370 mil. Actualmente, el proyecto está en ejecución para su dotación a partir del mes de febrero de 2018.
Temas pendientes
Gestiones encaminadas por la FEPC prometen asignarle al parque industrial un rol protagónico. A este efecto, se promueve el traslado de los recintos aduaneros al municipio de Santiváñez, ya que sus actuales predios colapsaron.
Pero este emprendimiento requiere del concurso de la Alcaldía de Santiváñez, que deberá otorgar las 20 hectáreas que requiere la Aduana Nacional para su traslado, puesto que, por ley, el Parque Industrial está prohibido de dotar terrenos para otros fines que no sean industriales.
En otro tópico, haber concretado la conectividad vial a través del asfaltado de un tramo de cinco kilómetros, entre la Final Tamborada y Villa Israel, fue un gran acierto de la Gobernación, según el presidente de los empresarios cochabambinos, ya que con ello se garantizó el flujo continuo y seguro a la zona industrial.
Sin embargo, Bellott advierte que un par de proyectos carreteros se encuentran entre las asignaturas pendientes: el asfaltado hacia el valle alto y otro hacia Vila Vila, para conectarse hacia el occidente del país. Se trata del asfaltado de seis kilómetros y la construcción de un puente que cuesta Bs 5.9 millones, obra que también se gestiona ante el Ministerio de Obras Públicas y Servicios.
Superadas las condiciones de conectividad y concretado el traslado de los recintos aduaneros, además del pronto establecimiento del complejo farmacéutico estatal, Bellott afirma que el Parque Industrial “despegará como cohete a la Luna”.