Sodalita boliviana llega a los lugares más recónditos del mundo
La empresa exportadora Diesse Ltda. explota los yacimientos del mármol azul para colocarlos en los mercados internacionales, donde es apreciado por su belleza y colorido especial.
Pagar la extraordinaria suma de $us 100 el metro cuadrado de un mármol azul para paredes, hace 25 años, era casi impensable, tomando en cuenta, que los revestimientos de moda en ese entonces eran el mármol blanco y el negro.
Y esta poca conocida piedra azul era usada en pequeñas piezas, bien sea como elemento artesanal, apto para la decoración de joyas, o transformada en adornos para el hogar.
Sin embargo, el cambio de visión y óptica sobre sus nuevos usos proporcionaron a esta piedra cochabambina la oportunidad exacta para salir de la cantera y ocupar sitiales importantes, como altares, y otros más domésticos, como mesones de cocina y tinas de baño.
“Diesse significa Dimentional Sodalite en inglés, y en español sería Sodalita Dimensional, y se dedica a la explotación del mármol azul, único en su género”, explica el gerente general de esta empresa exportadora, Gunther Haas.
Algo de historia
Diesse comienza con la llegada al país de Paolo Zappa y su hijo Enrico, a principios de la década de los 90. Ellos eran empresarios e inversionistas italianos con mucha experiencia en el campo de la explotación de mármoles y granitos en Sud África, y buscaban nuevos materiales para poder introducirlos al mercado.
Durante su exploración encontraron la piedra sodalita, que hasta aquel tiempo se explotaba en pequeños trozos para ser aplicados en trabajos de artesanía, donde se desperdiciaba mucho material, ya que era extraído con explosivos.
Viendo el potencial que podría tener esta piedra en el mercado de la construcción y decoración, decidieron invertir en la compra de una concesión ubicada en la provincia de Ayopaya (Cochabamba), donde el acceso era muy limitado porque no existían caminos, sino solo sendas para animales de carga.
De esta manera, comenzaron abriendo una vía de 40 km desde la capital de Ayopaya, Independencia, para poder realizar el traslado de toda la maquinaria requerida para este proyecto, paralelamente se instaló el campamento y planta de proceso, que se ubica cerca de la cantera, y finalmente la construcción del camino de acceso a la cantera y la apertura de ésta. Este trabajo llevó tres años.
“A principios de 1994 comenzaron los trabajos de explotación en la cantera y paralelamente los trabajos de introducción de la piedra en el mercado y sus aplicaciones, trabajo que demandó mucha inversión, ya que la piedra no era conocida en el mundo”, relata Haas.
Exportación
La sodalita se comenzó a exportar en pequeños envíos en 1995 y recién en 1997 en importantes cantidades comerciales. Los principales mercados son Italia, Estados Unidos, China, Medio Oriente y Brasil y a través de estos países se va redistribuyendo a otros lugares de Europa, Asia y Medio Oriente.
La sodalita llega a ser el complemento de muchas construcciones muy importantes alrededor del mundo, y se la puede observar en centros comerciales, aeropuertos, hoteles, templos, mezquitas y casas.
Es utilizada como revestimiento en mesones y pisos interiores de cualquier tipo de construcción, al igual que los mármoles; también es usada en artesanía y joyería.
La empresa
Diesse genera 40 empleos directos, siendo el 80% de su planilla conformada por pobladores de la zona y más de 100 empleos indirectos que forman parte de todo el sistema logístico de transporte, carga, provisión de alimentos y otros insumos.
En cuanto a sus acciones de responsabilidad social empresarial, apoya a todas las comunidades aledañas con la construcción de caminos, atajados para riego agrícola, escuelas, sedes de reunión, refacción de templos y capillas aplicando la sodalita, servicio de transporte de emergencia para los comunarios, trabajos de cooperación con la alcaldía de Independencia, y apoyo a la protección de bosques.
“La minería en Bolivia, en especial la no metálica, se enfrenta con muchos problemas, como la inseguridad jurídica, ya que existen muchos avasallamientos a las concesiones que se encuentran trabajando, no existen vías de comunicación y los empresarios deben invertir en estas vías para poder explotar y transportar su producción”, indica el gerente de Diesse.
Por otro lado, en muchos de estos lugares no hay electricidad, y la exportación se ve muy afectada dados los precios internacionales más bajos. Otros factores que afectan al rubro, son sus costos de producción, debido al tipo de cambio de divisas que mantiene el Gobierno nacional, costos de transporte muy elevados y dificultades para poder llegar a los puertos, donde otros países productores y exportadores son mucho más competitivos.
Para una monumental obra
Desde hace casi una década se viene construyendo el Templo del Planetario Védico (ToVP), un proyecto de la Sociedad Internacional para la Conciencia de Krishna (ISKCON), para atraer a personas de todo el mundo al sagrado dham y que contiene un Planetario védico que presentará al universo de acuerdo con el Srimad-Bhagavatam.
Para el interior del templo se ha buscado a los materiales más prestigiosos del mundo. Uno de ellos es el mármol azul boliviano, que se usará para los altares de Sri Sri Radha Madhava, Panchatattva y Guru Parampara.
Gunther Haas, gerente propietario de Diesse Ltda.:
“Bolivia tiene mucho potencial en parte de mármoles y granitos, pero es muy difícil realizar inversiones seguras. Se necesita que nuestro gobierno apoye esta actividad con seguridad jurídica, defensa de la inversión privada, apoyo en la importación de maquinaria y accesorios, desgravando impuestos de importación de maquinaria y materiales que no se producen en Bolivia, construcción de caminos vecinales, provisión de servicios eléctricos, de comunicación, que benefician a las comunidades aledañas a estas inversiones”.