LUZ MARY ZELAYA, PRESIDENTE DE CADEPIA:
“No nos dan el lugar que merece el pequeño productor”
Por tercera gestión consecutiva estará al frente de la Cámara de la pequeña Industria y Artesanía de Cochabamba (Cadepia) y con la experiencia que tiene pretende entrar en contacto con el gobierno nacional, departamental y local, en busca de un efectivo apoyo.
Ella es Mary Luz Zelaya, presidenta de Cadepia, quien hace más de una década se afilió a esa entidad pensando que allí podía estar con otras personas que tengan la misma necesidad de poder aperturar mercados y producir en mejores condiciones. En entrevista con LIBRE EMPRESA, habla sobre el trabajo realizado y las tareas pendientes.
Cadepia está cerca de cumplir sus 35 años. Cuál es el trabajo que ha venido desarrollando la institución.
En los últimos años Cadepia se ha vuelto autostenible, hemos logrado generar nuestros propios recursos para poder pagar servicios básicos y al personal, y también para mostrarnos y ser más visibles como institución a nivel nacional e internacional.
Cadepia ya ha despegado y para ello hay que agradecer a los fundadores, a las personas que han pasado y han dejado huella y han dejado un inmueble propio, el cual hay que mejorar y ver qué más se puede hacer.
¿Cuál ha sido la evolución que ha tenido Cadepia en cuanto a afiliados y rubros a los que representa?
Soy socia de Cadepia desde hace 13 años. Antes éramos unos 300 afiliados, hoy somos 1.500, de los cuales activos somos 500, pertenecientes a 11 rubros, como ser Alimentos y bebidas, Textiles, Cuero, Marroquinería, Metal Mecánica, Construcción, Servicios, Madera, Artesanía.
Lo importante como Cadepia es hacer que las empresas sean formales, cuenten con registros de Senasag y la marca en Senapi. El tener una marca e irse posicionando ha resultado complicado para muchos. No sabíamos que existía Senapi, entonces inscribirse a Fundempresa y estar en Senapi era una cosa diferente. No había cruce de información de ambas instituciones.
Algunas empresas primero han ido a Fundempresa y cuando fueron a Senapi les dijeron que su marca ya había y que debían cambiar. Ha sido muy doloroso para muchos que han tenido que cambiar su marca, su logo.
Con Senasag tenemos un convenio por el cual nosotros les ayudamos para que obtengan el registro sanitario, que es bien importante, no importa el tamaño de la empresa, es sólo adecuarse a la normativa de Senasag en el tamaño de empresa que seamos.
Gracias al convenio con Senasag, Cochabamba es el único departamento donde se hace el trámite sin tener que ir a Trinidad. Mucha gente no lo sabía, pero ha sido un trabajo muy arduo. Asimismo, el registro sanitario ya no sólo es por dos años, se extiende por cinco.
¿Y para los otros rubros cuáles son los servicios de Cadepia?
Se han dado capacitaciones y asistencias técnicas, dependiendo del rubro y las necesidades de los afiliados. Por ejemplo, tenemos un convenio con Viva y Entel, con tarifas diferenciadas para los corporativos de las pymes.
Lo que más nos ha ayudado a captar afiliados han sido las ferias que teníamos en la plaza Colón, eran muy visibles, pero nos han quitado y no nos dan el lugar que se merece el pequeño productor. Es una lucha constante y nosotros hablamos con el gobierno nacional, departamental y municipal de que el productor debe tener un lugar privilegiado para ofrecer sus productos.
Hemos tenido que ir a buscar en otros departamentos. En Oruro, por ejemplo, nos tratan muy bien, el año pasado hicimos una feria en plena plaza principal. En Tarija, también, donde la gobernación apoya mucho a sus pequeños productores. Ahora en esta nueva gestión 2018-2020, como Cadepia voy a acercarme al Gobierno y decirle que nos apoyen como productores.
Al parecer, gran parte de los micro y pequeños empresarios son reacios a afiliarse, porque tienen que aportar o no ven una utilidad. ¿Qué les puede decir a aquellos que piensan así?
Lo que ellos tienen que ver es que van a recibir siempre algo. Si bien el ser formal tiene sus complicaciones, porque cuando eres formal vas a impuestos y te quieren inscribir al Régimen General, pero eso era antes, ahora ya ha cambiado.
Y muchos no se afilian por el temor a la carga social, porque cuando ya eres una empresa formal te vienen el Ministerio de Trabajo, alcaldía, Impuestos. Cuando estás empezando a crecer ves que es muy pesada la carga, por tanto les enseñamos que es bueno ser formal, para entrar a supermercados, tenemos mejores posibilidades de vender el producto, porque la gente busca con registro sanitario.
Por ejemplo en textiles, tienen mejor visibilidad cuando es producto boliviano y pueden participar en ferias con Cadepia que les lleva a mostrar a la población de que es un buen producto boliviano. Eso mismo pasa con los marroquineros, bijuteros, todos ellos cuando se afilian tienen esa ventaja de hacerse visibles, tienen una Cámara que los respalda.
¿Finalmente, cuáles son los planes o proyectos que tienen para los próximos años?
Vamos a cumplir 35 años, es una Cámara adulta, esperamos que realmente el gobierno le ponga el ojo a esta institución, somos parte de Bolivia, tenemos un efecto multiplicador, generamos empleo. Le pedimos al gobierno que se siente y hable con nosotros, que vea qué cosas debemos hacer, no queremos que nos regale, porque al pescador no se le da el pez, se le da la red.
Estoy convencida de que si el gobierno central, departamental y municipal quieren trabajar con Cadepia, lo vamos a hacer, sino vamos a buscar algún financiamiento de otros medios, porque tenemos espacio de crecer hacia arriba, para tener un centro productivo y queremos con el tiempo tener una sala de exposición donde estén nuestros productos. Esos son los proyectos que tengo marcados y Dios quiera que me dé vida y salud para poder cumplirlos.
“No estamos pidiendo que nos regalen máquinas, lo que queremos es que se quede para todos. Que sea algo que pueda ayudarnos a crecer como productores”.