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GONZALO

Reafirmando la visión

Los directivos de las empresas están tan concentrados en tratar de no desaparecer y mantenerse a flote, que pierden de vista el verdadero objetivo que deberían tener, más allá de crecer, de aumentar las ventas y generar más utilidades, que es básicamente satisfacer a sus clientes.

Hace poco más de 25 años, cuando llegué a Bolivia procedente de Mendoza - Argentina, era apenas un adolescente, al que le faltaban sólo dos años para terminar el colegio, y luego empezar la vida universitaria.

Gracias al hecho que mi padre tenía su propia empresa de computación en Mendoza, desde antes de cumplir 10 años fui aprendiendo poco a poco lo que era trabajar, en un principio haciendo mandados simples como llevar carpetas con documentación a sus distintos clientes, hacer compras, ir al banco o limpiar a fondo cada uno de los ambientes de la oficina todos los sábados.

Cuando llegué a Bolivia, los primeros meses fueron de adaptación y comenzar a entender que este no sería un viaje más de vacaciones de verano como generalmente hacíamos todos los años, sino que debía aprender a acomodarme a una nueva sociedad, a una nueva cultura, y comenzar a hacer muchos ajustes en todo sentido, para asimilar esta nueva vida que tendría por delante.

Mi padre siempre fue y sigue siendo un tipo extremadamente laburador y sumamente estudioso, algo que nos inculcó a sus cinco hijos (3 mujeres y 2 varones), y que con el ejemplo, nos inspiró a cada uno a no tenerle miedo al trabajo jamás.

Cabe aclarar que la intención de este artículo no es bajo ningún motivo contar mi biografía ni nada por el estilo; sin embargo, es interesante conocer que en mi caso particular, tuve la oportunidad de trabajar realmente en serio junto a mi padre desde el mismo año que estaba en la promoción del colegio, empezando desde lo más abajo por así decirlo, limpiando muebles, pisos, baños, sirviendo café, etc, pasando por tareas netamente administrativas, hasta llegar a ser el gerente comercial por mérito propio, gracias al trabajo en el campo de ventas que hacía.

Si usted se está preguntando qué tiene que ver todo esto con la sección Training de la Revista, permítame decirle que esta introducción es para que pueda comprenderse adecuadamente muchas de las situaciones que una empresa debe pasar a lo largo de su existencia, y que haciendo una analogía con mi caso particular, debe enfrentarse constantemente a nuevos entornos, ingreso de nuevos competidores, consumidores cada vez más exigentes, personal con y sin formación adecuada, y un sinfín de etcéteras.

Y aquí es donde entran en acción varios elementos que son clave para poder salir adelante, empezando por: Cuál es la visión de la empresa? Qué es lo que desea lograr? A dónde quiere llegar? Cómo quiere trascender? Qué es lo que le aporta a la sociedad? Qué es lo que la hace diferente de las demás? Cómo quiere ser vista y considerada por el mercado? Por qué los compradores deberían elegirla? Qué hace para cultivar sus relaciones con los clientes? Cuáles son los recursos más importantes que dispone? Etc, etc, etc.

Resulta evidente que todas las empresas trabajan día a día para subsistir y poder cumplir con todas sus obligaciones como una primera medida, y a su vez, tratan de enfocarse en captar una mayor porción del mercado, en lograr más y mejores ventas, en crecer y progresar constantemente y ser reconocidas.

El tema es que los problemas coyunturales, la famosa crisis, aspectos políticos, tributarios, legales, laborales, sumados a los cambios que se producen en las personas en general, hacen que muchas veces los directivos de las empresas estén tan concentrados en tratar de no desaparecer y mantenerse a flote, que pierden de vista el verdadero objetivo que deberían tener, más allá de crecer, de aumentar las ventas y generar más utilidades, que es básicamente satisfacer a sus clientes.

Y aquí es donde vale la pena hacer una pausa, sentarse junto a los directivos de la empresa y con su personal (así sea un negocio familiar pequeño), y ponerse a responder por escrito, cada una de las preguntas planteadas más arriba y muchas otras que puedan surgir fruto de ese análisis permanente que se debe hacer para no perder el norte y validar si se está yendo por el camino correcto, o si es necesario implantar cambios.

Me ha tocado estar en innumerables reuniones con empresarios, ejecutivos y dueños de empresas, que tienen el pensamiento de que todas las ideas deben provenir de ellos y que su gente luego debe cumplir lo que se diga y ejecutar las acciones que se hayan establecido.

Sin embargo, el recurso más importante que tienen las empresas, más allá de su capital, de sus edificios, vehículos, maquinarias, muebles, marcas, etc, es su personal. Y la realidad es que a la gran mayoría de las personas les gusta hablar, opinar, dar su punto de vista y sentir que son escuchadas y que sus ideas son al menos consideradas. Es un error no tomar en cuenta a los trabajadores de la empresa, porque son ellos mismos quienes pueden coadyuvar a replantear o reafirmar lo que se debe hacer en la empresa, teniendo claro cuál es el objetivo.

Teniendo en cuenta lo anterior, es fundamental considerar que lo único constante en nuestra vida es el cambio, y es por eso que es tan importante que tanto los directivos como todos quienes conforman una empresa, no dejen de aprender, de capacitarse, de formarse, de generar nuevas experiencias, de relacionarse con otras personas y sobretodo, de abrir la mente para que así puedan adaptarse a las nuevas realidades, asimilando y proponiendo cambios, que les permitan estar siempre, un paso por delante de los demás.

Yo lo viví en carne propia hace más de 25 años, cuando cambié de país de residencia, de amistades, de cultura. Y algo que siempre valoro, es que mi padre me puso siempre el desafío de hacer tareas que nunca antes había hecho, incluso algunas que no me gustaban y hasta varias para las cuales no me había preparado. Y es ahí donde descubrí la importancia que tiene el conocimiento y la formación para las personas, el cual nunca es suficiente porque nunca se deja de aprender.

Hoy tengo el placer de reafirmar mi visión y validar que es fundamental hacer del aprendizaje un estilo de vida. No sólo por uno mismo, sino por lo que ese aprendizaje permite brindarles a los demás. Si desea apoyo para elaborar un plan de capacitación para su personal, contáctese con SúperNova Empresarial al 4457954. Hasta la próxima!!

 

* Empresario, Asesor de Empresas, Vendedor Profesional, Coach, Conferencista y Docente de Pre y Post Grado.
Gerente General de SúperNova Empresarial
info@supernova-bo.com

Gonzalo César Landaeta*

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