¿Cómo disminuir los efectos psicológicos por el Covid-19?
Lic. Hernán Rico Guzmán*
El aislamiento social o la cuarentena, dependiendo del caso, pueden generar estrés. Sin embargo, la buena noticia es que hay estrategias para combatirlo.
Inevitablemente, pensar en cuarentena, quedarse en aislamiento o tomar distancia social, implica modificar la rutina. Así es como aparecen ciertas preocupaciones y la ambivalencia. Por una parte, se asume que debemos mantenernos activos, conectados, alertas, funcionales, y por otra tremendamente limitado en el espacio.
Lo anterior, sumado a la incertidumbre, al estar híper alerta a todo lo que ocurre, hace que adaptarnos a esta nueva situación sea todo un desafío. Ya que «aunque sepamos racionalmente que es temporal, la incertidumbre hace que se disparen las señales de alerta pudiendo configurarse desde un trastorno adaptativo hasta un estrés post traumático».
El equipo multidisciplinario del Centro de Atención Psicológica (CAP) analizamos cuáles serían algunos factores estresores de la cuarentena que pudieran estar asociados a efectos psicológicos negativos.
—Mayor duración de periodo de cuarentena
—Miedo real a enfermarse.
—Frustración por cambio de planificación de tareas y eventos.
—Aburrimiento por cambio de rutina.
—Suministros inadecuados de información.
—Pérdida del control económico.
—Estigma de lo que significa estar enfermo.
Estos elementos impactan de manera diferente a las personas. Algunos de los síntomas que se han descrito son: irritabilidad, nerviosismo y sensación de angustia e insomnio. Los que pueden evolucionar a crisis de angustia, de pánico, trastornos de ansiedad y en casos extremos, es posible encontrar trastornos por estrés postraumático, entre otros.
Entonces, ¿cuáles serían algunas estrategias para disminuir los posibles efectos psicológicos?
—Acudir a Centros Especializados en atención de problemas psicológicos. —Acudir a fuentes fidedignas de información.
—Mantener una comunicación fluida con los equipos de trabajo para facilitar la información oficial y la contención grupal.
—Establecer una nueva rutina, que se adapte al contexto, al espacio físico, a las tareas y a la organización familiar.
—Activar redes de apoyo, amigos, familiares. Las plataformas online son excelentes aliadas.
—Pedir ayuda. Hoy la tecnología permite tomar contacto con profesionales expertos que pueden entregar soporte psicológico de forma remota.
—Conectarnos con el sentido de cumplir las medidas de autocuidado y cuidado por el otro.
*Psicólogo clínico, psicoanalista
Contacto: 764 58 548