Desafío global: Liderar desde el futuro a medida que emerge

De acuerdo a los informes oficiales de la Organización Mundial de la Salud, a finales de diciembre de 2019, se reportaron en la ciudad de Wuhan, China, los primeros casos de neumonía relacionados con el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SRAS-CoV-2). Desde ese momento, el mundo que creíamos conocer comenzó a cambiar frente a nuestros ojos.

El nuevo contexto político, económico, social y ambiental que atraviesa el planeta, como consecuencia de los efectos directos e indirectos causados por este virus, en una mayoría de los casos, ha acelerado u obligado a modificar la manera en la cual veníamos haciendo las cosas: producir, estudiar, movilizarse, alimentarse, relacionarse, etc.

Diferentes analistas consideran que este momento se veía venir como consecuencia de diferentes factores, muchos de ellos relacionados con los efectos del cambio climático y la presión que ejerce la actividad antrópica sobre la tierra.

Indistintamente cuáles fueron las causas que han condicionado el cambio de contexto, el hecho objetivo es que todo, o casi todo, ha cambiado. Por lo tanto, para poder estar a la altura de los grandes desafíos que trae el futuro, debemos cambiar el campo de nuestra atención y el lugar desde el que actuamos.

CAMBIO

Otto Scharmer, profesor titular en el MIT y miembro del Consejo Asesor de Aprendizaje de las Naciones Unidas para la Agenda 2030, introduce en su libro Teoría U, el concepto de “presenciación”, que significa sentir, sintonizar y actuar desde nuestro mejor potencial futuro, el futuro que depende de nosotros para hacerse realidad.

Este término combina las palabras “presencia” y “sensación”, y funciona a través de ver desde nuestra fuente más profunda.

Esta teoría busca contribuir a una mayor comprensión de las fuentes desde las que se crea constantemente la acción social. Es decir, procura responder a la pregunta ¿qué se necesita para aprender y actuar desde el futuro a medida que va emergiendo? Por ende, su aplicación en diferentes campos del conocimiento, y la realidad compleja que actualmente están atravesando diferentes actores y agentes de cambio, podrían representar un ejercicio interesante.

Para poder responder esta pregunta, Scharmer propone un camino compuesto por siete campos cognitivos, que van formando una U a medida que avanza.

La primera parte del camino es reconocido por el dejar ir (en la bajada) integrada por la descarga de información, ver, sentir y presenciar. Seguidamente, en el umbral de dejar venir (en la subida), la cristalización, prototipos y realización.

DESCRIPCIÓN

Estas son las siete partes de la U, propuestas por el profesor Scharmer.

1) Descargar: Cuando se presta atención desde este primer ángulo, el mundo se ve a través de la lente de nuestros antiguos hábitos de pensamiento, cuando nada nuevo puede acceder a nuestras mentes.

2) Ver: De este nuevo ángulo, vemos con la mente abierta, pero también desde un punto de vista que separa de nosotros lo observado.

3) Sentir: En éste, el límite entre el observador y lo observado se derrumba y abre un espacio cognitivo que permite al sistema verse a sí mismo.

4) Presenciación: Nuevo ángulo, donde el límite entre el observador y lo observado se derrumba y, por completo, se transforma en un espacio de contención que permite a los participantes y al sistema percibirse y verse en términos de la realidad actual y del futuro que quiere emerger.

5) Cristalización de la visión y la intención: La relación entre el observador y lo observado, o entre el sistema y el yo, empieza a transformarse por medio de un profundo proceso de inversión.

6) Crear prototipos de microcosmos vivos: La relación entre el observador y lo observado sigue su inversión, y el proceso de creación de prototipos lo guía el contexto o el mantenimiento de un diálogo con el universo.

7) Realizar y encarnar lo nuevo: La relación entre el observador y lo observado completa su inversión por medio de la incrustación y la realización de lo nuevo desde el ecosistema mayor.

APLICACIÓN

Desde el 2009, Scharmer ya visualizaba que el desarrollo de la práctica de presenciación colectivas sería una de las tareas urgentes y necesarias.

Para estos momentos, a manera de ejemplo, se pueden citar tres campos en los cuales este ejercicio es mucho más que necesario: 1) El surgimiento de un nuevo tipo de emprendimientos sociales o empresas de triple impacto que persigan, de manera simultánea, un beneficio económico, social y ambiental, 2) Las tecnologías de información y comunicación para el desarrollo (ICT4D por sus siglas en inglés); cómo la tecnología puede y debe entenderse, usarse y adaptarse localmente para contribuir a que las personas alcancen un desarrollo integral, viéndose como parte de un sistema y no como el dueño del mismo. 3) Digitalización de la educación: Creación de nuevas carreras profesionales y/o adaptación de planes ý métodos de estudio, entre otros.

Rodrigo Velasco es Investigador en Innovaciones Sociales. Especialista en Gobernanza y Políticas Públicas. Su artículo está basado en el libro: Teoría U, liderar desde el futuro a medida que emerge.