UPB, el éxito ante la adversidad
Pese a los numerosos obstáculos que ha planteado este año, la Universidad Privada Boliviana (UPB) ha crecido como institución, poniendo en funcionamiento su campus de Santa Cruz, activando una modalidad multimodal para alumnos de todo el país y ofreciendo diversas de becas de estudio.
El año del COVID-19 ha planteado muchas dificultades para el desarrollo normal de las actividades. En ese contexto, la Universidad Privada Boliviana (UPB) ha sido un ejemplo de preparación y crecimiento, ampliando su oferta a cada rincón el país mediante un modelo académico multimodal que permite a estudiantes de cada rincón de Bolivia acceder a las clases de esta casa de estudios superiores.
La UPB ha realizado grandes esfuerzos para paliar la repercusión negativa de la pandemia en términos de la formación de su alumnado. Como disposición principal presentó un nuevo modelo multimodal a partir del segundo semestre, con el objetivo principal de ofrecer opciones para que las clases no se viesen interrumpidas. Tras una enorme inversión económica y operativa de parte de la institución, los resultados saltan a la vista.
El modelo multimodal está disponible en todas las carreras de la UPB, aunque algunas demandan una presencia mayor de los alumnos. La modalidad combina clases remotas en línea con clases asistidas. La plataforma está diseñada para que pueda seguirse desde cualquier punto del país o incluso desde el exterior. Eventualmente, las clases virtuales se completan presencialmente, según el pensum y las posibilidades de cada estudiante.
El nuevo modelo mixto fue trazado de acuerdo al calendario académico modular de la UPB y su implementación será de carácter adaptativo. En otras palabras, se irá aplicando según las circunstancias y dificultades que puedan surgir en torno a la situación de pandemia mundial.
LA SEGURIDAD ANTE TODO
Desde un principio, la UPB asumió una política tajante ante la emergencia sanitaria: proteger la salud de toda la comunidad universitaria, desde el personal académico, administrativo hasta los estudiantes. Con ese compromiso, se estableció un Comité de Bioseguridad, bajo la presidencia del Vicerrector Nacional y la participación de diferentes áreas de la universidad. Este comité realizó un análisis de riesgos que tomaba en cuenta las condiciones biológicas y de salud del personal, incluyendo su grado de exposición según cada puesto de trabajo.
A continuación se implementó un Plan de Bioseguridad que contenía las directrices de actuación ante la crisis sanitaria, apegándose estrictamente a las recomendaciones de la OMS y las autoridades locales. Este plan se ha puesto en marcha en todas las sedes de la UPB con miras a prevenir el contagio y contener el virus.
“Desde el primer minuto, nuestro objetivo era salvaguardar el bienestar y la salud física de nuestros estudiantes, profesores y trabajadores. Instauramos el Comité de Bioseguridad y Bienestar de la UPB, con representantes de todas las áreas, y establecimos una política de cuidado y prevención, brindando apoyo a todas las personas que pudieran necesitarlo. Por otra parte, contratamos un seguro médico y accionamos un Programa de Bienestar, con psicólogos profesionales a disposición de nuestros alumnos y personal”, afirmó Óscar Molina, Vicerrector Nacional de la universidad.
Según sondeos internos de la universidad el nivel de satisfacción de los estudiantes en cuanto al nuevo modelo educativo multimodal es superior al 90%. Esta popularidad numérica es un claro indicador del esfuerzo realizado para resguardar la salud y el bienestar del personal.
BECAS Y COMPROMISO
Finalmente, durante el 2020, la Universidad Privada Boliviana ha ampliado considerablemente su oferta en cuanto a becas, que está disponible en distintas modalidades de ayuda, incluyendo becas sociales, becas académicas, becas sociales-trabajo, becas culturales y deportivas, así como con su programa “100 becas para los 100 mejores”, con veinte años de vigencia. Se otorga tras un examen que se realiza a nivel nacional para las promociones de las escuelas, para atraer a los bachilleres más sobresalientes de los colegios.
Por otra parte, las becas sociales se brindan a estudiantes de colegios públicos que demuestren talento, en localidades como Achocalla en La Paz o Colcapirhua en Cochabamba.
“La Universidad Privada Bolivia es una fundación sin fines de lucro con objetivos estratégicos claramente delineados. Uno de estos lineamientos está basado en la igualdad de oportunidades, incorporando a los estudiantes que por algún motivo de vida no puedan tener acceso al alto nivel educativo que nos caracteriza. Otro de estos objetivos está tiene relación con la constante búsqueda de liderazgo que sinónimo de nuestras siglas”, aseguró Molina.
MODELO MULTIMODAL
El vicerrector de esta Casa Superior de Estudios, Alberto Sanjinés, explicó que con el nuevo e innovador modelo académico diseñado por la UPB, y la tecnología adquirida, las clases en la entidad educativa tendrán una modalidad mixta, pero principalmente virtual, y los alumnos podrán seguirlas desde cualquier lugar del país, o incluso desde el exterior.
Sin embargo aclaró que al tratarse de un modelo mixto, las clases deberán ser complementadas con la parte presencial, en alguno de los tres campus de la UPB, de acuerdo a la comodidad y posibilidad de los estudiantes, pero siempre respetando la programación académica establecida por la Universidad.
“Carreras como Derecho puede que no necesiten mucho de las clases presenciales, pero hay otras como -por ejemplo- Ingeniería Petrolera o Ingeniería Comercial, que tienen materias prácticas y laboratorios, que requieren de la presencia física del alumno en algún momento, por lo que el tema presencial también es importante”, subrayó.
La autoridad académica destacó que la Universidad está esforzándose y haciendo todo lo humanamente posible para brindar la mejor educación y asegurar la calidad académica de la UPB.
