"Debemos fortalecer las capacidades de los distintos sectores productivos"
Existen criterios diferentes en diversos sectores, sobre la situación económica del país, la interpretación de la información existente sobre el crecimiento del PIB, las exportaciones, el empleo y otras variables económicas ha generado dudas en la población sobre estos aspectos. Desde su punto de vista:
¿Cuál es la percepción sobre la economía boliviana en este momento?
Se estima que el Producto Interno Bruto (PIB) nacional presentó una variación del 6% durante el 2021, sin embargo, dicha variación aún no es suficiente para compensar la caída observada en 2020, y es el sector privado quien puede propiciar un crecimiento armónico y ordenado para el mediano-largo plazo.
Algo que nos demostró el 2021 fue la capacidad exportadora del país, dado que luego de 6 años de presentar déficit comercial, alcanzamos un superávit comercial de 1.471 millones de $us. principalmente por la exportación de minerales. En ese sentido, debemos visualizar a una Bolivia exportadora de productos con alto valor agregado. Para ello, debemos fortalecer las capacidades de los distintos sectores productivos y con mayor incidencia en los que presentan ventajas competitivas y comparativas: agropecuaria y la producción de alimentos, por ejemplo, se constituyen una oportunidad para Bolivia y su crecimiento económico y exportador en los próximos años.
En el corto plazo, debemos concentrarnos en el empleo y en políticas de incentivo a su sostenimiento, recuperación y generación; inyectar liquidez en las familias y en las empresas para expandir la demanda y el consumo, sobre todo - el Hecho en Bolivia y, con ello, la producción. Asimismo, se debe priorizar la lucha frontal contra el contrabando y ser más agresivos en la inversión pública y privada.
¿Cuál es su expectativa sobre la economía nacional este 2022?
Proyectamos un 2022 donde se cuente con un entorno de negocios adecuado para la inversión privada; con modificaciones al código tributario y a la Ley General del Trabajo y; la creación de Zonas Económicas Especiales y Zonas Francas Mixtas, por los beneficios intrínsecos que estas otorgan a las empresas. Para ello se debe garantizar la Seguridad Jurídica al momento de realizar las inversiones, lo cual permitirá no sólo incrementar la inversión privada nacional sino también atraer inversión extranjera, la cual decreció en los últimos años. El sector privado es un actor clave/estratégico para la reactivación económica, la generación de nuevas fuentes de empleo y la distribución de la riqueza.
