"La pandemia interrumpió un crecimiento moderado consecutivo en el país"
Existen criterios diferentes en diversos sectores, sobre la situación económica del país, la interpretación de la información existente sobre el crecimiento del PIB, las exportaciones, el empleo y otras variables económicas ha generado dudas en la población sobre estos aspectos. Desde su punto de vista:
¿Cuál es la percepción sobre la economía boliviana en este momento?
La crisis económica generada por la pandemia del COVID-19 interrumpió un crecimiento moderado consecutivo en el país y el departamento de Cochabamba, ocasionando la paralización del sector productivo y de servicios.
La re-apertura de los mercados internacionales e internos generaron indicadores atípicos que no están acordes a la realidad económica en el departamento y el país. Por tanto, al analizar datos atípicos solo superficialmente conlleva a una mala interpretación de la situación económica.
En ese sentido, es importante realizar un análisis a profundidad de estos datos atípicos para no incurrir en una mala lectura de los indicadores económicos. En la pasada gestión 2021 se obtuvieron los siguientes indicadores económicos:
El Producto Interno Bruto (PIB) en este periodo es del 5.3% anual, comparando con el año 2020, gestión en la que inició el confinamiento. Es decir, que este incremento del PIB no es suficiente para recuperar el mismo nivel de crecimiento que experimentó el país antes de la pandemia.
Según el Banco Central de Bolivia (BCB), las Reservas Internacionales Netas (RIN) hasta 28 diciembre alcanzaron un valor de $us.- 4.752 millones de dólares. Esta cifra representa una caída del RIN de -10% respecto al año anterior. Sin embargo, comparado con la gestión del 2019 la caída registrada es del -35%. Las RIN son un indicador crucial en la economía del país, es evidente que cada vez tenemos menos reservas
Por otro lado, existe un superávit en la Balanza Comercial en la gestión 2021. Sin embargo, si analizamos al detalle por sector, el no tradicional representa el 25% de las exportaciones y el tradicional (hidrocarburos y minería) el 75%. Por lo cual, comparando con la gestión 2020, se incrementó el sector no tradicional en 1%, mientras que el sector tradicional disminuyo en -1%. Podemos apreciar que la exportación del sector empresarial privado solo se incrementó levemente. Existe superávit comercial en el país, pero, no obstante, si analizamos por departamentos, Cochabamba, Oruro, y Santa Cruz se mantuvieron en déficit comercial y en los seis restantes ocurre lo contrario con saldos positivos comerciales. El departamento de Cochabamba cerró la gestión con una balanza comercial de -232 millones de dólares americanos, ya van 6 años consecutivos en números rojos de la balanza comercial departamental según el INE de Bolivia.
En síntesis, por todos lo expuesto observamos señales de una recuperación económica difícil y lenta, para reactivar la economía del país las instituciones públicas y privadas deben sumar esfuerzos para volver a la productividad anterior a la pandemia, siendo una prioridad el avance en la vacunación con el fin de proyectar hasta el 2025 un crecimiento moderado.
¿Cuál es su expectativa sobre la economía nacional este 2022?
La paralización del sector productivo y de servicios y el cierre de empresas tuvo incidencia en los indicadores de desempleo en el país, 700 mil trabajadores perdieron su fuente laboral incrementando la tasa de desocupación en el país.
Otros indicadores relevantes de la economía del país son: La informalidad es del 75%, es la segunda tasa más alta, la primera fue el 2003 con el 80% de informalidad, y el contrabando de mercaderías se incrementó en 45% respecto a la gestión pasada.
Asimismo, la proyección de PIB según el Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta un crecimiento para 2022 de 2,4%, el Banco Mundial estima una tasa de crecimiento del 3,1%, según el Ministerio de Economía y finanzas Públicas esperan llegar a una tasa de crecimiento de 6%.
Por tanto, para ser objetivos, según las proyecciones de las instituciones internacionales en Bolivia no se pasará de una tasa de crecimiento del 4,5%. Es decir, el crecimiento económico del país avanzaría a menor ritmo que en la gestión 2021, porque las perspectivas económicas están amenazadas por la variante del virus COVID-19. La pandemia estanca la estabilidad economía del país y del mundo.
Para disminuir los efectos negativos de la pandemia del COVID-19, es una prioridad la inmunización de la población con la finalidad de recuperar la estabilidad de los indicadores económicos de antes de la pandemia del COVID-19 en el país.