Las Pymes como factor de desarrollo del siglo XXI
No es un secreto que las grandes empresas comenzaron en un garaje, vendiendo en las calles o incluso solo con deudas en los bolsillos. Sucede que no existe un tiempo determinado para que una pequeña empresa pueda crecer, ni ciencia cierta para garantizar las ventas; pero lo que sí es seguro que los países que comenzaron fortaleciendo sus pequeñas empresas son actualmente los países con mayor desarrollo, demostrando así que el modelo «liberal» potencia el crecimiento de las empresas, brindando un ecosistema adecuado y libre mercado con igualdad de oportunidades.
No se tiene que tomar ejemplos internacionales para darnos cuenta que nuestro país tiene el potencial adecuado para que las Pymes (Pequeñas y Medianas Empresas) puedan tener éxito. Tenemos gratos ejemplos, como Wistupiku y Pollos Panchita que, además de brindar oportunidades de trabajo a cientos de bolivianos, contribuyen al Estado con el pago de sus impuestos, cumpliendo debidamente con toda la normativa que exige nuestro país.
Debemos ser conscientes que, cuando las pequeñas y medianas empresas, comienzan con un proyecto de emprendimiento, se sumergen en el riesgo y se catalogan de «osadas», esto por la misma naturaleza cultural que los bolivianos llevamos. Es esa audacia la que nos facilita la capacidad de tomar riesgos, afirmando así que cumplimos los requisitos fundamentales para formar miles de empresas: garantizando desarrollo y crecimiento a nivel nacional.
Otro factor fundante que acompaña al carácter natural ya señalado radica en el desarrollo de capacidades técnicas, toda vez que —para materializar un emprendimiento en una pequeña empresa, generar utilidades y optimizar los costos de la empresa—, el nicho de mercado y los canales de ventas deben ser identificados adecuadamente.
No tenemos que inventarnos la receta para avanzar en el ciclo de la vida de una empresa, ya que, en Europa, por ejemplo, desarrollaron diferentes metodologías que nos permiten adquirir el know how (Saber cómo Hacer), que les permitió obtener la capacidad productiva que ahora manejan y les trae eficientes resultados. A través del proyecto AL INVEST 5.0 coordinado por la CAINCO Santa Cruz (Cámara de Industria y Comercio Santa Cruz), se tiene la oportunidad de adquirir esos conocimientos para lograr objetivos precisos.
La incubación de empresas nos permite un tratamiento delicado a las nuevas empresas, ya que las mismas son las que cuentan con toda la estructura requerida para dar los pasos que faciliten cambiar de etapa; más es menester darles el calor técnico necesario para lograr tal objetivo.
La aceleración de empresas, a través de pruebas ácidas y pruebas de stress nos permiten obtener parámetros técnicos financieros y administrativos, que garantizan un óptimo rendimiento en la etapa de crecimiento de una empresa, de la misma manera actualmente diferentes instituciones internacionales brindan capital de inversión para las pequeñas empresas.
Un tópico actual es la internacionalización comercial y de servicios, que está directamente vinculada a la aceleración a través de la cual se realiza un plan de Marketing rompiendo las fronteras, es decir, buscando el mercado global. Aprovechando las ventajas de las TICS (Tecnologías de Información y Comunicación) se puede alcanzar dichas metas, pues se debe aceptar el hecho que «las calles ahora no solo son las físicas, sino que existen ahora las calles virtuales» compuestas por todas las redes sociales en general, donde se constituyen como objetivos que son las nuevas generaciones, con capacidad de compra, se encuentran en esas plataformas.
El networking (red de contactos) es un factor que permite obtener ventajas comparativas o incluso competitivas, puesto que la capacidad de generar una red de contactos de proveedores, potenciales compradores o incluso la afiliación a una entidad gremial como una Cámara de Comercio, ofrece oportunidades de crecimiento, fortaleciendo así la empresa internamente. No debe ser aislado por más innovador el rubro que se está practicando.
Es sumamente imprescindible asumir consciencia que hoy en día, además de tener nacionalidad boliviana, somos ciudadanos del mundo virtual, donde las fronteras ya no existen y el mercado es el mundo; es necesario tener un ecosistema empresarial adecuado que no limite la capacidad de emprender y generar nuevos conceptos de negocios.
Hugo Perez Romero
Administrador de Empresas
Maestrante en Gestión Estratégica de Organizaciones
