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Vivian Cardona

Vivian Cardona, la mujer de los incontables retos

Texto: Luzgardo Muruá Pará

Vivian Cardona es de esas mujeres de armas tomar, virtud que la ha conducido a ejecutar sin traumas todos los retos que se ha propuesto, sobre todo aquellos que tienen que ver con la comida y el turismo, áreas en las que continúa gastando la mayor parte de su vida.
Su nombre completo es Vivian Cardona de Tomicic, nacida en Cochabamba un 11 de junio del 62, lo que significa que pertenece a esa maravillosa generación cuyo destacado padre, Raúl Cardona (+), hacía suspirar desde la TV con su programa de música “Qué tiempos aquellos”.
Con ese romanticismo proveniente del papá y el practicismo de su mamá, Elizabeth Sossi, Vivian es una empedernida defensora de la familia, aspecto que la fatiga cuando ve que hoy en el día las familias se reúnen, pero cada quien se dedica a examinar su celular en lugar de platicar.
Es la del centro entre sus dos hermanas, Marianela y Tatiana, con quienes se distribuyen el laborioso trabajo de administrar y ejecutar los menesteres que conlleva su empresa familiar: Heladería Cristal, situada en la avenida Heroínas.

Labor institucional
Técnico en turismo y marketing, Cardona se ha sumergido en ambos rubros, pero sobre todo en el primero, en el que dio sus primeros experimentos con su agencia de viajes.
Ello, a la vez, le supuso anexar inevitablemente la gastronomía, lo que acentuó aún más ese gusto por la cocina, como alimento y como negocio. No por nada delira con un chicharrón de cerdo, su plato preferido.
En su carrera institucional, fue presidenta de la Asociación de Mujeres Empresarias de Cochabamba; Vicepresidenta de la Cámara de Comercio; Vicepresidenta de la Feicobol; y actualmente ejerce como Vicepresidenta de la Federación de Empresarios Privados de Cochabamba y Presidenta de la Asociación de Empresarios Gastronómicos de Cochabamba.
En su vida pública ejerció co    mo concejal en la gestión de “Chaly” Terceros (2005-2010). Durante ese período presidió la Comisión Legal y de Finanzas del Concejo Municipal; la Comisión de Cultura; la Comisión de la Niñez y Adolescencia; y creó la Comisión Municipal para la Mujer.
“Estoy convencida que los proyectos que benefician a la ciudadanía deben ir juntos, es decir, el trabajo institucional como el privado”, asegura.
Tras ejercer en instituciones públicas, regresó a su hábitat natural: El empresariado, desde donde promovió la creación del “Día del orgullo qhochala”, en concomitancia con la Cámara de Comercio e Industria.
Esta iniciativa logró una Resolución Prefectural que otorga un día específico para que las instituciones y las empresas abran sus puertas durante una jornada a fin de que la ciudadanía vea y conozca lo netamente cochabambino: Personajes, símbolos, proyectos, obras, en fin.
En medio de esos planes, también ejerció como Secretaria del Comité Cívico Femenino de Cochabamba.
 
Empresarial
“Inquieta como siempre he sido”, se describe Cardona, incursiona con todo en el rubro gastronómico de donde nació la idea de que Cochabamba sea “Capital Gastronómica de Bolivia”.
Y, efectivamente, Cochabamba, mediante Ley Nº 3192, 30 de septiembre de 2005, fue declarada “Capital Gastronómica de Bolivia”, y ratificada por la Ley Nº 217, del 28 de diciembre de 2011, por la diversidad culinaria propia de sus regiones, provincias y municipios.
De aquello se desprende el proyecto Rutas Gastronómicas y Turísticas de Cochabamba que dio pie a que la Unesco, en 2017, declare a Cochabamba “Ciudad Creativa en Gastronomía”.
“Es difícil lograrlo por tratarse de la Unesco, pero al haber trabajado con la Gobernación y Feicobol y haber gestionado una investigación financiada por el BID (Banco Interamericano de Desarrollo), nace el Festival Gastronómico Miski”, cuya tercera versión debió realizarse del 24 al 27 de octubre, pero debido a la convulsión social y política que vivió esos días el país, se postergó.
“Hemos aprendido. Ahora el Miski no se trata sólo de vender comida, sino de visualizar la cadena de valor que genera la gastronomía, desde los productores hasta los exportadores, pasando por el equipamiento y la promoción del turismo”, explica Vivian.
Por eso insiste en consolidar el proyecto Rutas Gastronómicas con enfoque turístico.
“Debe hacerse con las provincias, porque todos sabemos que lo que caracteriza a cada pueblo es su gastronomía”, asegura a tiempo de expresar su desazón cuando arriba a las capitales de provincia, lo primero que salta a la vista son los pollos a la broaster, que están por todas partes.
Coloca como muestra a Villa Rivero, adonde uno puede llegar a apreciar sus telares, su cerámica y su comida.
“Es tarea de todos revalorizar lo nuestro e impulsar su conocimiento”, asevera tajante.

Retos
“Nuestro papá nos ha criado bajo este lema: El que trabaja, gana”. Esa frase no se comprende sino hasta conocer el día a día de Vivian, que va desde las primeras horas del día hasta pasadas las 22.00.
En ese lapso distribuye su tiempo entre limpiar la casa, revisar el WhatsApp, responder correos, reuniones con las asociaciones a las que pertenece, agendar actividades y, desde horas de la tarde, atender la heladería familiar.
A todo ello hay que añadir que Cardona tiene metas pendientes, entre las más urgentes, revitalizar el “Día del orgullo qhochala” y crear una plataforma ciudadana, semejante a “Tunari sin fuego”, contra la violencia machista, dado el incremento de este flagelo en la sociedad boliviana.
Con todo, Vivian tiene mucho conocimiento y experiencia por compartir, pero es de las que piensa que llegada cierta edad, hay que colgar las botas y comenzar a disfrutar plenamente la vida.

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