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“HECHO EN BOLIVIA”

16 años del sello industrial boliviano

Un 3 de agosto de 2001, desde Cochabamba, comenzó la gran cruzada nacional por tener un sello que distinga y promueva a la industria boliviana.
Según el economista y actual gerente general de la Fundación Hecho en Bolivia, Oscar Buendía, por su dependencia, nuestro país siempre tuvo el impacto de los problemas internacionales, y fue así que a finales de los 90’ y principios de la década dos mil, el mercado interno fue avasallado por productos de contrabando, por las crisis de las economías de los países vecinos (Brasil, Argentina y otros).
“Cuando todos minimizaban sus gastos y afectaba los ingresos de las familias y se tenía la agudización de la extrema pobreza que se fue apoderando de los bolivianos por falta de políticas de Estado que impulsen el desarrollo productivo, entonces nace la idea, como una alternativa de formular una nueva visión industrial”, recuerda Buendía, quien fue uno de los protagonistas en la creación de la campaña y el logo, cuando en ese entonces era asesor económico de la Cámara de Industria de Cochabamba.

Esperanza y autoestima
Al ser consultado sobre el resultado logrado como sello boliviano y la campaña en general, Buendía explicó que, en esencia, “el objetivo de tener un propósito es para poder descubrir la esperanza, y el tener esperanzas lleva a soñar, y soñar es cultivar una visión, y poseer una visión es tener fe, y tener fe es una razón para vivir”.
Reflexiona que en el pasado hemos experimentado como país, la pérdida de la autoestima, de la dignidad personal, de los conceptos de identidad y de todo sentido de seriedad. Por falta de orgullo nacional, una muy pobre ética de trabajo, una cultura de corrupción y la carencia de toda esperanza para la población boliviana.
“Deseo que la gente boliviana tenga una buena actitud, que a partir de lo que es nuestro, sea una fuente que pueda encender la pasión en el corazón de cada uno de los bolivianos y bolivianas, como lo han estado haciendo un grupo de personas, empresarios comprometidos con el país, gente muy especial y única, colaborando con ayuda efectiva para que cambie Bolivia, para que la gente boliviana despierte y vea su realidad y, pueda vivir a la altura de su destino, para el provecho de nuestros hijos y de futuras generaciones”, señala el gerente de la Fundación Hecho en Bolivia.
Señala que todos debemos ser responsables hoy, mañana y siempre, demostrando que somos lo mejor y, como bolivianos, apoyemos lo nuestro, logrando unir esfuerzos para generar riqueza, orgullo nacional, valorar lo nuestro y superar la pobreza como país.

 

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